¿Por qué es inmoral el especismo?
En nuestra sociedad, la mayoría de personas creen que los seres humanos, por el hecho de ser humanos, tienen más valor que el resto de animales. Como consecuencia de esta creencia, la mayoría piensan que los intereses de los humanos deben ser priorizados frente a los intereses de cualquier otro. Sin embargo, ¿los intereses de los seres humanos, por el hecho de ser humanos, merecen una consideración moral mayor que los intereses del resto de seres? ¿Resulta lícito valorar intereses parecidos de forma distinta según la especie?
El especismo es la discriminación de una o varias especies por el hecho de no pertenecer a una especie o especies concretas. Así, el especismo, sin contar con una justificación apropiada, implica la priorización o el castigo de una o varias especies, mediante la valoración de sus intereses de manera distinta.
En esta ponencia ofreceré argumentos para determinar que el especismo es inmoral, puesto que el especismo inmoral es una discriminación que no puede justificarse. La discriminación consiste en tratar de forma positiva o negativa a dos individuos con intereses parecidos, basandose en características sin importancia. De esta forma, al determinar los intereses morales individuales que merecen consideración moral, voy a defender que la pertenencia a una especie es una propiedad sin importancia basándome en tres razones principales: (1) la pertenencia a una especie es una característica fuera de control del individuo; (2) debemos considerar los intereses individuales según las características específicas del individuo, puesto que no es lícito valorar los intereses individuales según las características de un grupo concreto; y (3) si pensamos que los intereses parecidos de todos los seres humanos merecen la misma consideración moral, la imparcialidad y la coherencia nos dicen que debemos otorgar una importancia moral igual a los intereses parecidos de muchos animales.
Por último, si el especismo es inmoral, esto tendría unas implicaciones prácticas importantes, entre ellas: la obligación moral de seguir una dieta vegana o vegetariana, disminuir el número de experimentos científicos con animales y la obligación de ayudar a los animales que viven en la naturaleza.